Llevas jugando a baloncesto desde hace muchos años, ¿qué te atrajo de este deporte para tu iniciación en él?Llevo jugando desde los 6 años, por lo que ya son 15 botando un balón. Todo empezó en segundo de Primaria porque las chicas de un año más necesitaban gente para poder sacar equipo en mi colegio el Victoria Diez de Teruel y nos escogieron a una compañera y a mi por ser las más altas de la clase.
Desde pequeña he sido una niña muy movida y también hacia natación y gimnasia rítmica y siempre que he podido los he ido compaginando, ya que me gustaban mucho los dos deportes. Pero en mi primer año de infantil me tocó escoger entre la rítmica y el baloncesto, puesto que ambos deportes exigían una gran cantidad de horas de entrenamiento y, aunque la elección me costó mucho en su día, hoy me alegro de haber optado por el baloncesto.
Todos tenemos un espejo donde nos miramos o donde nos hemos mirado en nuestras vidas, un ejemplo. ¿Quién ha sido el tuyo en el terreno deportivo?
Estoy totalmente de acuerdo con esta afirmación, ya que yo he tenido varias personas que me han servido de referencia tanto deportiva como humanamente en el baloncesto. Mi padre ha sido una de las personas que más me han marcado en el ámbito deportivo, ya que ha sido un buen jugador de tenis y me ha enseñado a luchar y no rendirme. Mis compañeras del CAB Teruel siempre han sido para mi muy admiradas porque cuando era pequeña las iba a ver y jugar con ellas era un auténtico premio.
En cuanto a personas más conocidas, mi jugadora a seguir siempre ha sido Ingrid Pons. Mucha gente no la conoce, pero en una copa de la reina que se celebró en Valencia en la que yo era seguidora del Filtros la vi jugar y me quedé muy admirada. De ella se destaca la capacidad de sacrificio y esfuerzo. Y como no, todas las jugadoras del primer equipo del Ros son hoy por hoy mi pequeño espejo, ya que intento aprender todo lo que puedo de ellas en cada entrenamiento. Destacando a Amaya Valdemoro por su competitividad, Elisa Aguilar por su templanza a la hora de jugar, Laia Palau por su forma de jugar y Ana Montañana por lo fácil que hace el baloncesto.
Toda jugadora sueña con cumplir su sueño de jugar en la categoría de máximo nivel. Tú lo has conseguido. ¿Qué se te pasó por la cabeza cuando saltaste a la pista el día de tu debut?
En ese momento la verdad es que estaba tan nerviosa que lo único en lo que pensaba era en no cometer errores. Cuando el entrenador me dijo: Leles por Elisa…me quedé helada. Pero luego esos cuatro minutillos se me pasaron muy rápidos. Además la gente en la Fonteta es muy agradable y en el momento que tocaba el balón sólo hacían que aplaudir y cuando pusé el tapón parecía que había metido la canasta de mi vida… Algo que verdaderamente es de agradecer, ya que son cuatro minutos que creo que nunca olvidaré.
¿Cómo ves el futuro cercano y el lejano?
Este año deportivamente para mí está siendo duro a la vez que fructuoso. Entreno una media de 13 horas a la semana, a lo que hay que sumar las clases práctica y teóricas de la carrera de INEF y los partidos. Por lo que no tengo mucho tiempo para otras actividades. Pero creo que esto es una experiencia de la que puedo sacar mucho partido a nivel personal y deportivo. Pues cada entrenamiento con el primer equipo me sirve para mejorar, aprender y sobretodo disfrutar del baloncesto. Esta oportunidad que se me ha brindado es muy especial para mi, ya que el Ros Casares es hoy por hoy el mejor equipo femenino en España y uno de los mejores a nivel europeo y poder jugar con ellas es sin duda un sueño hecho realidad.
Una pregunta obligada. En la vida de un deportista siempre pasan entrenadores que, por unas u otras circunstancias, son más importantes en la vida. ¿Quiénes lo han sido para ti y porqué?
Yo creo que en ese aspecto he sido una persona muy afortunada y siempre he sabido sacar lo mejor de cada entrenador. Sin lugar a duda tengo que destacar a Javi Domingo, ya que fue casi mi primer entrenador en el Victoria Díez y fue el que me enseñó a botar. Por supuesto Ana Belén y Jose Antonio Minguez, ya que han sido casi mis padres deportivos y con ellos lo he aprendido casi todo. Además también me han aguantado muchas cosas, así que solo puedo tener palabras de agradecimiento hacia ellos. Pero no puedo olvidar a los entrenadores de la Selección de Aragón o los entrenadores del campus de la Federación y a los del Ros, tanto de la cantera como del primer equipo.
Muchas personas prefieren el baloncesto masculino al femenino. Si bien es cierto que el masculino tiene más físico, ¿podrías decirnos unas ventajas del femenino sobre masculino?
Para mi la principal ventaja es el juego táctico. Es cierto que el masculino es mucho más espectacular puesto que el físico es completamente diferente. Pero el nivel táctico en el baloncesto femenino es superior.
Se te ha visto por el campus de Federación en Teruel el paso mes de julio con niños y niñas. ¿Qué tal la experiencia? ¿Te gusta la vida del entrenador/educador?
Este ya ha sido mi cuarto año como entrenadora del campus, aunque ya son muchos más los que llevo entrenando a niños. He estudiado Magisterio de Educación Física y ahora estoy haciendo INEF por lo que creo que tengo claro cual es mi futuro en el ámbito laboral…jeje. La verdad es que el enseñar a los más pequeños es algo que me encanta y si es educación física y en especial baloncesto todavía más.
Coméntanos algunos de los mejores momentos en tu trayectoria deportiva y alguno que desearías que nunca hubiese ocurrido.
Hay muy buenos momentos a destacar en mi trayectoria deportiva, entre otros el haber sido una de las componentes del equipo cadete del Cab Teruel que ganó el campeonato de Aragón cadete(era la primera vez que Teruel lo conseguía), también destacar la victoria en la fase de ascenso a Nacional con el primer equipo del CAB Teruel cuando era infantil, también el haber jugado las fase de ascenso a liga femenina 2 el año pasado con el Ros. Y sin lugar a duda la experiencia actual de poder estar con algunas de las mejores jugadoras de Europa y del mundo compartiendo vestuario y experiencias. Me siento muy afortunada de poder estar viviendo una oportunidad así y creo que tengo que sacar todo el partido posible de una experiencia así.
Como malo la lesión de la rodilla, fue en mi primer año de Senior jugando en el Ros, me rompí el menisco y lo pasé francamente mal.
Muchas gracias por tu dedicación Leles, esperamos que todo te salga como te mereces, tanto en el terreno deportivo como en el personal.
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