ENTREVISTA A MIGUEL GIMÉNEZ

¿Dónde empezaste como jugador y porqué decidiste abandonarlo?

Empecé a los 8 años a jugar en mi colegio, Gascón y Marín, de la mano de Arturo Forniés. Cuando pasé del colegio al instituto, en la categoría infantil, decidí jugar en el C.N. Helios, era socio del club, hice las pruebas y me cogieron. Recuerdo el ambiente de deporte durante todo el año en el club, no solo en la sección de baloncesto, sino en otras secciones deportivas. Al acabar la temporada, y con la llegada del verano eran innumerables las horas en las que jugabamos “treintayunas” con gente de Remo, Piragüismo, Atletismo, etc. Allí estuve jugando hasta la categoría de Sub-21, cuando decidí colgar las botas y pasarme al “otro lado”.

Luego decidiste dar el salto a los banquillos. ¿Cuáles son tus mayores virtudes y defectos como entrenador?
Sí, es curioso, también empecé en Gascón y Marín, fue una experiencia increible, volver al que fue mi colegio muchos años atrás. Todo se veía de manera muy diferente, a mis antiguos profesores, a Arturo, que seguía como coordinador de baloncesto del Colegio.
En cuanto a virtudes y defectos, considero que mi mayor virtud como entrenador es la ilusión, la pasión que pongo en lo que hago, cómo me implico con el equipo y el club y eso se lo transmito a mis jugadores. Sin pasión, sin las ganas de conseguir nuevas metas, sin disfrutar en todo lo que haces en la vida como en los banquillos estás muerto, pasas por la vida pero no la vives. En los defectos destacaría lo crítico que puedo llegar a ser conmigo mismo, un poco de autocrítica no viene mal, pero a veces me paso. Aunque eso también me hace evolucionar, como persona y como entrenador.

En la actualidad eres el entrenador del CBZ Infantil Masculino, equipo puntero de Aragón. ¿Cómo se consigue ese resultado?
Es una generación con la que llevo tres años (desde alevines), un año que disfruté muchísimo. En el club quedaron contentos con mi trabajo y me ofrecieron empezar un nuevo ciclo de dos años con ellos para acabar este año en infantiles. Eso sí, de lo que estoy seguro es que este año ya va a ser el último con ellos, necesitan ver otras cosas en el baloncesto. Quizás la virtud de este grupo es que compagina talento, creatividad y muchas horas juntos, todos los jugadores del equipo, salvo tres que se incorporaron en edad preinfantil, llevan en el club desde la escuela del club, desde benjamines. Esto les hace estar muy implicados con su equipo, compañeros y club. Todos sabemos lo que quiere, siente, piensa el otro solo con mirarnos.

¿Qué te ha parecido esta competición? ¿Cuáles son los equipos que más te han gustado y porqué?
Muy competida, incluso habiendo aparentemente diferencia entre los equipos se han podido ver sorpresas, como la derrota que cosechamos el CBZ contra el Stadium Casablanca.
A parte de Casablanca, el equipo que peor nos lo ha hecho pasar, tambiñén quiero destacar al Peñas de Huesca, donde están realizando un buen trabajo con niños, dejandoles evolucionar, sin prisas y teniendo en cuenta qué es lo mejor para su edad. Quiero añadir a Agusto Alierta B, por el coraje, la calidad técnica de alguno de sus jugadores y lo bien que juegan en equipo. Esto me hace recordar la experiencia que tuvimos nosotros el año pasado siendo preinfantiles y jugando contra equipos de un año más, esta experiencia les va a venir muy bien de cara al año que viene.

Hay equipos que han defendido en zona, y estos mismos u otros utilizan unas defensas individuales muy cerradas, siendo algo así a una zona camuflada. ¿Qué opinas?
Es el puro reflejo de lo que quiere el entrenador, que solo quiere ganar, su satisfacción personal a costa de la ilusión de los niños. Incluso este año he llegado a ver entrenadores que saben que van a perder, pero prefieren perder de 20 jugando con sus mejores jugadores a perder de 40 con todos. Es una visión cortoplacista que hace mucho daño al baloncesto, con esta actitud se puede hacer abandonar el baloncesto a una posible estrella en el futuro.

En cuanto a la defensa en zona, personalmente, aunque lo permite el reglamento, es un recurso equivocado en estas edades, simplemente se utiliza para “jugar al fallo del rival”. Es normal que los porcentajes de tiro sean bajos, aun con un tiro liberado. Es curioso como hay entrenadores que creen que exigen lo máximo de sus jugadores gritándoles o echándoles la bronca por algún error que cometen y luego les hacen defender en zona o con una defensa individual pisando zona. ¿Realmente una defensa zonal exige lo máximo (concentración y esfuerzo) a un jugador infantil? Considero que no, por eso en esta edad hay que premiar la intención, el esfuerzo y no el resultado.

Y ahora el Campeonato de Aragón… ¿Ves al equipo con opciones de conseguirlo?
Sí, las tenemos, todos nos dan como favoritos, puesto que hemos sido el primer clasificado en la liga regular. Pero, desde el partido de Casablanca, nuestra única derrota, el equipo ha crecido en cuanto a ambición. Ahora los chicos salen a por todas desde el primer minuto, no damos un balón o un rebote por perdidos, sin pensar que más adelante podemos romper el partido. Esta experiencia nos ha fortalecido y nos va a venir muy bien al final de la temporada, donde se juegan los partidos más decisivos.

Y después, el Sector… ¿Cómo se presenta?
Primero, el Cto de Aragón (16 de Mayo) luego ya veremos. Pero sería una experiencia muy bonita para los chicos, puesto que a nivel de clubes nunca han jugado una competición oficial contra equipos de otras CCAA. Además, concretamente jugar en el Sector en el que estamos contra dos de las mejores canteras de España (Joventut y Barça), va a ser algo que no van a olvidar jamás.

¿Quiénes han sido para ti las personas que más te han aportado después de tanto tiempo en el Mundo del baloncesto?
Arturo Forniés mi primer entrenador, es el principal culpable de que el baloncesto me haya enganchado y haya sido parte de mi vida. Toño Martín con el que coincidí en el Stadium Casablanca y posteriormente en el CBZ, obsesión y trabajo continuo; Eduardo Bustamante, coincidí con el en la Federación, claridad de ideas y talento para dirigir grupos; Jose Luis Ereña, una auténtica enciclopedia del baloncesto, siempre disponible para ayudarte con cualquier duda ; Willy Tisaire, lo tuve como coordinador del Azúa como entrenador de colegio es de los mejores, como persona aún es mejor; y Santiago Perez, he sido ayudante suyo, trabajo y más trabajo, nunca se cansa de trabajar para mejorar sus equipos.

Gracias al baloncesto he conocido un deporte que me ha dado muchísimo, fundamentalmente la posibilidad de conocer personas, vivir muchísimas experiencias y conocer sitios, que sin la excusa del baloncesto seguro que no lo haces, eso es lo que queda de verdad y no tanto ganar o perder partidos.

Basketaragones.com nació hace poco menos de un año… ¿Qué te parece la web? ¿Qué ideas te gustaría aportar?
Lo primero, felicitaros por cómo lo hacéis y el tiempo que dedicáis a el informar sobre nuestro baloncesto, que quizás en esta última época faltaban iniciativas como estas, estábamos faltos de información del baloncesto de base.

Y si te digo que todo me parece que está muy bien, lo único el menu, las secciones de la web, creo que podríais ponerlos más accesibles, es lo único.

Para terminar, me gustaría que comentaras un tema que esta de moda. Los jóvenes de hoy en día, se comenta, no tienen la constancia en el baloncesto que antaño. ¿Crees que se está en lo cierto con esta afirmación?
Es cierto, yo también lo creo, hay que tener en cuenta que la sociedad en la que estamos no es la misma de hace 20 años, el poder adquisitivo de la clase media es mayor, cualquier niño puede tener lo que quiera el día de su cumpleaños, en Reyes, .... o cualquier día. Eso hace que no valoren nada lo que tienen, que no sepan que para conseguir las cosas hay que esforzarse, sacrificarse, invertir tiempo y esfuerzo. Ahora se vive en el lo quiero aquí y ahora. Todo eso se traslada a los estudios y también al deporte. No hay espíritu de “disfrutar esforzándote”, eso a ellos ahora les suena a chino.

Muchas gracias Miguel por concedernos tu tiempo. Esperamos que todo te vaya muy bien en lo deportivo y personal.

Óscar Mayoral
basketaragones.com

ENTREVISTA A IVÁN CARRASCÓN

Llevas ya muchos años a tus espaldas en el Mundo de la canasta a pesar de tu juventud. ¿Podrías hacernos un resumen de tu vida deportiva?
Empecé a jugar en mi colegio, Escolapios, a muy corta edad. Allí disfruté, me ilusioné y empecé a entender que el BALONCESTO no era un simple deporte para pasar el rato y estar en forma, para mí era la manera de disfrutar y expresar emociones. Pasados unos años tuve la oportunidad de ir a jugar al club que mejor baloncesto hacía, el Club Baloncesto Zaragoza. En este club viví multitud de experiencias, aprendí a ganar y a perder, me rodee de gente con la misma inquietud que la mía, encontré los que son ahora mis mejores amigos y tuve la oportunidad de competir a gran nivel. Después de cubrir mi etapa de formación y algunos años senior, regresé a mi cole para vivir otra gran etapa rodeado de mi gente. El Russo Escolapios (1ªnacional) era un vehículo para fomentar la pasión del basket dentro de un cole dónde las limitaciones de un centro escolar impedían que la sección de basket creciera como todos deseábamos. Con este equipo, liderado por José Carlos Villanueva (grandísimo entrenador), logramos objetivos soñados y retomar parte de la ilusión en el centro. Mi última experiencia, como jugador, la he vivido en el C.N. Helios en el que he tenido que “abandonar” debido a la mala fortuna que he tenido con las lesiones. Todo esto lo compaginaba con lo que más me apasiona de este deporte, dirigir grupos. Empecé a entrenar con 14 años en Escolapios aprendiendo de grandes entrenadores como Jorge Mena, Miguel Lafuente, Manolo Villa,…….. Pasados unos años compatibilizaba jugar y entrenar en el CBZ, siendo fiel escudero del maravilloso Mena y entendiendo y aprendiendo su forma de hacer baloncesto. Gracias a la cercanía con las instalaciones del pabellón del CBZ, entré en el Colegio Molière para acabar llevando la sección de baloncesto del mismo centro. Pasados unos años regresé a la que siempre ha sido mi casa, Escolapios. En esos años dirigí y entrené equipos de una sección en la que había que volver a crear una ilusión por nuestro deporte. Los últimos años he tratado de compatibilizar el crecimiento del baloncesto en mi cole con una etapa maravillosa en la que estoy sumergido en este momento, formar parte del Basket Cai Zaragoza. En este club he sido entrenador de categorías base y en la actualidad soy el delegado del primer equipo. Durante todo este tiempo he trabajado al lado de grandes personas y grandes “profesionales” de los que me gustaría destacar dos nombres que me han acompañado y apoyado en todo momento: Alejandro Lorenzo (actual coordinador del CALASANZ) y Ana Mermejo (entrenadora del CALASANZ) gracias a su trabajo y a su apoyo este recorrido ha sido maravilloso.

Con la cantidad de deportes que hay para elegir, te decantaste por el baloncesto. ¿Viene de familia? ¿Porqué este deporte, y no otro?
Verdaderamente acabé eligiendo este deporte por la sencilla razón de que era el deporte que mejor funcionaba en mi colegio. El ambiente que lograron crear los entrenadores de aquella época fue propicio para captar la atención de muchos alumnos que estudiábamos allí. Todos ellos consiguieron transmitirnos muchísimas cosas a través de este deporte y la ilusión que trasladaban era tan grande que era imposible no disfrutar en cada entrenamiento y partido. El equipo de entrenadores, liderado por Jorge Mena, consiguió dar a cada miembro del Club deportivo Escolapios el baloncesto que querían y pedían. Indudablemente el apoyo familiar, para acabar jugando al deporte de la canasta, fue el pequeño impulso que me faltaba para tomar una de las decisiones que posteriormente ha sido muy acertada en mi experiencia personal.

Siendo que basketaragones.com está enfocada sobre todo al baloncesto base, al formativo, nos vemos en la obligación de hacerte una pregunta que nosotros consideramos muy importante. Se habla mucho de que los chicos hoy en día no son tan sacrificados como antes. ¿Se está en lo cierto? ¿Qué ha cambiado, para bien o para mal?
Creo que la sociedad ha evolucionado en todos los aspectos y, hoy en día, hay muchas cosas que se consiguen sin mover prácticamente un dedo. Nuestros jóvenes actualmente se están criando en una sociedad de bienestar total y su escala de valores es diferente a la que podíamos tener en otros tiempos. Hoy en día podemos comprobar que un niño es capaz de, a parte de su formación escolar, hacer multitud de actividades extraescolares (inglés, informática, deporte, música, teatro,…..), mientras que antes se resumía en estudiar y realizar otra actividad que elegías de una manera totalmente consciente y en la que ibas a poner todo tu esfuerzo e ilusión. Por lo tanto creo que no se valora en su justa medida las cosas que se hacen. Otro aspecto importante, que creo que es determinante para este cambio de actitud, es que los modelos familiares son diferentes. Antes lo normal era que el padre trabajara y que la madre fuera la que estuviera pendiente de la casa, los hijos... Afortunadamente esto ha cambiado, y ahora nos encontramos con familias en las que trabajan tanto el padre como la madre. Este cambio si que creo que ha influido mucho en la manera de educar desde el hogar a los hijos, ya que al tener menos tiempo para disfrutar de ellos se intenta compensar de diferentes maneras la atención que no se les puede dar. La manera en la que menos son ayudados los chavales es cuando, por parte de los padres, se crea un exceso de protección que la mayoría de las veces no ayuda nada a los formadores (profesores, entrenadores, monitores…) que están colaborando en el crecimiento del niño. Para mí estas dos razones son las más importantes en este cambio que todos estamos viviendo.

Aprovechando que desde hace unos años formas parte del Cai Zaragoza, pasando incluso por el banquillo en los equipos del club, nos planteamos algo. En los equipos de categorías absolutas, como lo son Primera Nacional, Liga EBA… Hay pocos jugadores jóvenes, o mejor dicho, menores de 20 años. ¿Hay algún error en el trabajo de cantera en Aragón que lo frene?
Creo que lo comentado en la pregunta anterior es muy importante para que esto sea así, la implicación y predisposición de los jóvenes no es la adecuada para que esto sea de otra manera. También pienso que el trabajo en la cantera no es el correcto por varios motivos: durante mucho años hemos estado sin baloncesto de élite, esto implica que los entrenadores no hayamos tenido espejos dónde reflejarnos y con los que podamos aprender. Otra razón importante es el paso del voluntariado a la “semi-profesionalización” de los entrenadores, esto ha conllevado que haya formadores que están en diferentes coles y clubes (a la vez) entrenando en diferentes categorías. Mi pensamiento siempre es el mismo: “Es difícil ENTRENAR bien un equipo, ¿CÓMO SE PUEDE HACER CON 3 Y HASTA 4 en una misma temporada?” creo que haciéndolo así es imposible prestar la atención necesaria a cada jugador (da igual de la categoría que sea) y ayudarle a desarrollar todas sus cualidades. Resumiendo, si el alumno no quiere aprender (poca predisposición) y el entrenador no tiene tiempo para motivar y formar, el resultado es el que vemos hoy en día.

Llegaste a jugar en el antiguo Club Baloncesto Zaragoza, donde los mejores jugadores de Aragón estaban. Recordamos que antes la mayor parte de los chicos/as jugaban en sus respectivos colegios, o en el club más próximo. Ahora, desde hace ya unos años, la cosa ha cambiado bastante. ¿A qué se debe? ¿Es bueno para la formación/educación del niño/a?
Creo que los padres acaban sacando a sus hijos de las actividades desarrolladas en los colegios cuando el nivel de formadores que hay en el centro no es el apropiado y cuando hay problemas para la confección de los equipos (no hay niños suficientes para crear un equipo). Lo realmente bueno para la formación/educación de los chicos sería que jugaran en sus coles. Creo que lo ideal para el chico es que se desarrolle a todos los niveles en el entorno escolar jugando con sus compañeros. Si en algún momento se debe plantear la salida del cole, para ir a jugar a otro club, no debe ser antes de la edad que compite en la categoría infantil, y siempre pensando que el sitio al que va a jugar le ofrece algo mejor que lo que le puedan ofertar en su propio centro. Anteriormente esto siempre era así y, junto con el propio beneficio del jugador, los niveles de las ligas en las diferentes categorías eran mucho más altos. La realidad era que había más competitividad entre los clubes y colegios y esto era algo muy positivo para el crecimiento de jugadores. Realmente si decidías salir de tu colegio era para ir a seguir formándote en el club, que en mis años de formación era el Club Baloncesto Zaragoza, y aprender al lado de grandes entrenadores, grandes jugadores, en unas instalaciones muy apropiadas para desarrollarnos en nuestro deporte y para vivir grandes experiencias que me han ayudado a disfrutar tanto con el balón de basket.

El Cai cuenta con una cantera propia. ¿Cuál es la filosofía del club? ¿Qué valores son los que transmitís?
Desde el primer momento que pasé a formar parte del Cai creo que las pautas que se nos marcaban desde la dirección de cantera (Alberto Angulo) eran bastante claras. Nuestro objetivo más importante es formar personas y después jugadores. Tenemos que inculcar unos valores que ayuden a recordar a los jugadores su formación deportiva como algo que les proporciona amistades, valores y mecanismos válidos para afrontar cualquier situación en la vida y, sobre todo, sentir la felicidad de estar haciendo algo que les gusta. Una vez asumido y entendido todo esto, desde la cantera se trabaja con mucha exigencia para acabar consiguiendo las metas deportivas (formar jugadores, ser capaces de competir...). Jugar en el Cai demanda un enorme sacrifico y un gran esfuerzo personal que hay que compatibilizar con ESTUDIAR, aspecto al que le damos una importancia TOTAL. Ser componente de nuestros equipos exige comportarse con estilo, asumiendo la responsabilidad de representarlo con dignidad y orgullo en entrenamientos, partidos, viajes, actos públicos y cualquier otra actividad y lugar. El jugador del Cai debe ser ejemplo de comportamiento en todo momento. Obliga a ser un jugador de EQUIPO, anteponiendo los intereses del grupo por encima de las apetencias y emociones individuales. Creo y afirmo que para los jugadores que tenemos en nuestra cantera jugar en el Cai es cumplir un sueño.

Volviendo a hacer referencia a tu puesto como delegado del Cai Zaragoza de la liga ACB. ¿Podrías contarnos cómo llegaste? ¿Quién te dio esa noticia tan importante para ti? ¿Pensaste mucho la respuesta?
Realmente la opción de formar parte del cuerpo técnico del CAI en la liga ACB me viene después de entrenar un año en las categorías base del club. En la temporada 2007/08 entrené el equipo júnior y al finalizar la campaña tuve una charla con el Jefe de cantera, Alberto Angulo, para comentarme que Alberto García Chápuli se quería reunir conmigo y ofrecerme la posibilidad de ser delegado del primer equipo. Unos días mas tarde tuve esa reunión y fue donde se me hizo la propuesta de una manera más formal. Una vez escuchada la oferta vino el periodo de reflexión, la verdad es que me estaban dando la oportunidad de trabajar en baloncesto y era una manera de entrar en el deporte profesional para conocer el funcionamiento de un equipo de ACB. Eran muchas cosas para decir un SI sin dudas y finalmente esa fue mi decisión.

Sabemos que eres un amante del Mundo del entrenador. Pero también sabemos que dispones de poco tiempo libre. ¿Echas de menos entrenar? ¿Para cuándo Iván Carrascón en el banquillo como entrenador principal de un equipo?
El estar de delegado del Cai cubre una de las expectativas más importantes de mi vida, trabajar en lo que me apasiona, el BALONCESTO, pero no las cubre todas. Sin lugar a dudas lo que mas echo de menos es entrenar y a día de hoy es casi imposible que lo pueda hacer. Cuando aposté por ser delegado de un equipo profesional era muy consciente que dirigir un equipo era incompatible por falta de tiempo, pero en ese momento decidí vivir en primera persona experiencias con entrenadores profesionales de los que pudiera ver cómo gestionan sus grupos. Tengo claro que volveré a entrenar y que todo lo que estoy viendo y viviendo lo podré transmitir en algún momento. ¡¡¡Espero que no pase mucho tiempo!!!

Eres jugador, esta temporada del CN Helios. También eres, aunque no ejerzas ahora mismo, entrenador. En Escolapios, coordinador. Y en el Cai, delegado. Seguro que en cada uno de ellos has pasado por buenos y malos momentos. ¿Te atreves a contarnos los más importantes para ti?
Sin lugar a dudas, lo que más valoro de todo lo que me ha dado el basket son todos los amigos que tengo y todas las experiencias que han ayudado a formar mi personalidad y mi sentido de vida. En tantos años vives momentos muy buenos y no tan buenos, pero toda vivencia sirve para evolucionar. Uno de los momentos más difíciles para mí ha sido el tener que dejar de jugar a basket. Este año jugaba en CN Helios, en 1ª Nacional, y por falta de tiempo y continuas lesiones decidí “colgar las botas”. Pero el momento más triste que he vivido, en una cancha de baloncesto, fue el descenso del CAI. Después de un año duro, con mucha gente trabajando para conseguir un objetivo, muchas personas ilusionadas con la vuelta a la máxima categoría del baloncesto español y mucha presión, el resultado es que la realidad te devuelve a la Adecco Oro y la frustración que sientes es tan grande que entran grandes dudas de tu trabajo. La experiencia como coordinador en Escolapios ha sido una de las más bonitas y gratificantes. El ser capaces de reunir un grupo de trabajo en el que vamos en la misma dirección y el tener el apoyo por parte de todos es la clave de acabar consiguiendo objetivos que nos hemos ido marcando. El objetivo inicial era volver a recobrar la ilusión por el baloncesto dentro del cole y dar a cada niño el BALONCESTO que demandara para así volver a ser competitivos. Después de diferentes etapas comprendimos que teníamos grandes posibilidades de crecimiento si uníamos nuestras fuerzas con las de Escolapias para acabar formando, con ambos coles, el actual CALASANZ. El disfrutar de estas etapas al lado de grandes personas como Alejandro Lorenzo (actual coordinador) , Ana Mermejo, Manolo Villa, José Carlos Villanueva y un grupo de padres muy trabajadores es bonito cuando sabes que estas poniendo todo tu empeño para que la formación de nuestros jóvenes sea la correcta. El momento más bonito que he vivido como entrenador es el tener la oportunidad de dirigir un grupo de jugadores en el que entendieron a la perfección el sentimiento de EQUIPO. Unos chicos que trabajaban con una confianza absoluta en lo que hacían y que sólo el hecho de hacerlo ya les estaba aportando algo en sus vidas. Este grupo fue el júnior del Cai de hace dos temporadas, con ellos logré conectar perfectamente y vivir un año de aprendizaje a todos los niveles.

De verdad, un placer. No queremos despedirnos de ti sin que antes te pidamos unas palabras para alguien que sabemos has querido y querrás siempre. Don Jorge Mena, esa PERSONA en mayúsculas que tanto hizo por todos nosotros, por sus amigos.
Jorge ha sido, es y será la persona con la que mayores experiencias he vivido. Desafortunadamente ya no lo tenemos con nosotros pero fue capaz de hacer, en 33 años, lo que la mayoría de los mortales tardaríamos vidas enteras en experimentar. Un GENIO con mayúsculas de la creatividad, del arte del entusiasmo, de la transmisión de valores, de la verdadera amistad, de la resolución de problemas, del carisma y como no, un verdadero genio en las canchas de baloncesto. Tuve la grandísima suerte de conocerlo desde que empecé a jugar (a muy corta edad), y desde aquel momento ya sentía una gran admiración por alguien que era capaz de liderar grupos transmitiendo una seguridad en sí mismo con la que intuías que todo proyecto que iniciara iba a ser éxito asegurado. Se rodeaba siempre de los mejores y junto a ellos, lograron transmitir ilusión por cada poro de su piel para acabar captando la atención de muchas generaciones de jugadores. Todas sus capacidades las acabó compartiendo entre Escolapios y el Club Baloncesto Zaragoza, clubes dónde era capaz de conseguir éxitos deportivos y grandes vivencias humanas. Ha sido la persona más inquieta y emprendedora que he conocido, capaz de iniciar proyectos y remover lo que haga falta para llevar adelante sus ideas. Con él compartía una gran pasión, el BALONCESTO. Es imposible olvidarme de alguien que fue tan generoso y con el que compartí momentos increíbles. Verdaderamente me siento un gran afortunado por haber estado siempre a su lado, y cada día de mi vida me acordaré de este GRAN AMIGO echándolo de menos.

Entrevista realizada por: Óscar Mayoral

Sergio Benito

El verano pasado participaste con la selección española en las Olimpiadas para Sordos que se celebraron en Taiwan. Descríbenos qué sensaciones tuviste antes, durante, y después de este evento.

Todavía no me creo la experiencia vivida esos días. El entrar desfilando en el estadio abarrotado con 60.000 personas no se me olvidará jamás. El espectáculo de luz, sonido y fuegos artificiales fue fantástico. Taiwan organizó los mejores juegos para sordos de la historia (la ceremonia de inauguración costó 20 millones de Euros). Cuando lo recuerdo todavía me tiemblan las piernas, fue increíble. Las sensaciones vividas son de constantes nervios, nervios por la concentración en Madrid (lagarto, lagarto con las lesiones), nervios en el viaje, etc…



A nivel deportivo, ¿cómo valoras la actuación de la selección y la tuya personal?

Antes de ir al torneo íbamos con la incertidumbre, ya que teníamos buen equipo, pero no sabíamos con certeza qué nivel nos encontraríamos. Una vez allí, vimos que podríamos tener opciones de medalla, pero tuvimos la mala suerte de cruzarnos en cuartos con EEUU, que está un peldaño por encima del resto. Opino que hicimos un buen papel, conseguimos Diploma Olímpico pero nos faltó una semana más de entrenamiento y jugar algún partido amistoso más para podernos conjuntar, podíamos haber quedado mejor todavía.
Respecto de mi actuación, creo que no fue mala, para ser el jugador más joven de la competición y teniendo en cuenta mi inexperiencia en este tipo de campeonatos. Creo que estar en el quinteto titular de la selección ya es un logro.


Tiene mucho mérito que la primera vez que te convocaron para esta selección absoluta eras todavía júnior. ¿Cómo te sentiste ante compañeros y rivales con mucha más experiencia?

La verdad es que al principio me costaba, y notaba la diferencia de edad (Por ejemplo, en mi primera convocatoria el más veterano del equipo me duplicaba en edad, incluso más, yo 16 y él 34 años). Pero sin embargo, todos se esforzaron en enseñarme y en que me integrara lo más rápidamente posible. Aunque hay que decir que las diferencias de edad se notan fuera de la pista, pero dentro todas las diferencias desaparecen. Eso sí, siempre reina el buen ambiente.


Cuéntanos algún detalle curioso o anécdota que más te haya sorprendido desde la primera vez que entraste a formar parte de la selección nacional.

En Bamberg, Alemania, fuimos a jugar el campeonato de Europa, era menor de edad y en la aduana del aeropuerto de Frankfurt me pidieron la autorización paterna, la cual no tenía, fue un verdadero lío hasta que la policía alemana entendió que éramos un equipo de baloncesto de personas sordas que íbamos a jugar una competición (imaginaros la situación, sin saber nada de alemán) me dejaron pasar de milagro, estuvieron a punto de deportarme de vuelta a España. Otra de las anécdotas que más me llamaron la atención en Taipei fue el salir en la portada de un periódico nacional chino, o bien aquella visita a los mercados nocturnos de Taipei, que muestra una cultura totalmente diferente sobre todo la gastronomía. Otra sorpresa muy agradable fue el gran número de público que asistía a todos los partidos y la devoción de los chinos por los deportistas (nos pedían fotos y autógrafos constantemente). No sé qué harán cuando vayan los famosos.


¿Has vuelto a tener algún otro compromiso internacional tras las Olimpiadas? ¿Qué será lo próximo?

No, dale tiempo, que fue en Septiembre. Sin embargo, para el año 2011 son los Mundiales en Palermo (Italia), y en 2012 serán los Europeos, en Konya (Turquía), mientras que en 2013 vuelven a ser los JJOO, que esta vez se celebrarán en Atenas.
¡Eso sí, primero me tienen que seleccionar! La selección la suelen perfilar en el Campeonato de España de Baloncesto para Sordos que se celebra habitualmente a finales de Junio. Los técnicos de la Federación Española de Baloncesto para sordos asisten al campeonato y allí se notifican las concentraciones a los preseleccionados.


Actualmente formas parte del equipo de Primera Nacional de Compañía de María. Se habla mucho del alto nivel que ha alcanzado esta categoría para la presente temporada. ¿Cómo está siendo tu experiencia en esta competición?

Los comienzos están siendo duros, efectivamente, este año el nivel ha dado un salto importante, quizá por la crisis, los equipos se han reforzado con jugadores de Ligas superiores. Sin embargo, esto me está sirviendo para aprender y seguir mejorando. Pasar de una Liga júnior a una liga de estas características es un salto abismal, el juego es mucho más rápido, la defensa es superagresiva, los jugadores interiores son de altura, hay mucho contacto y los fallos no se perdonan.


¿Es tan fuerte el equipo de Calatayud como parece?

Calatayud tiene un gran equipo y un jugador desequilibrante, Maluenda. Si encabezan la clasificación, es por algo, son un equipazo. Sin embargo, opino que le falta profundidad de banquillo, ya que prácticamente sólo juega con 6 o 7 jugadores, y si llegan las lesiones, sufrirán mucho. Eso sí, con sus fichajes de última hora parece reforzarse de cara a los play-offs. Yo creo que el campeón de la Liga saldrá del trío Calatayud, UGT y Helios, aunque en esta Liga cualquiera puede dar un susto, incluido Compañía de María.


Siendo tan joven, has vivido muchas experiencias gracias al baloncesto. ¿Qué detalles son los que más te han llenado, tanto a nivel deportivo como humano?

Lo más importante que me ha dado el baloncesto son las amistades y el buen ambiente que se vive en el baloncesto en general, que no he visto en ningún otro deporte. Esto es lo principal con lo que me quedo de todo lo que me ha dado el baloncesto, que no es poco.


Eres todo un ejemplo, tanto a nivel deportivo como académico y humano, y eso que desde nacimiento tienes el hándicap de la sordera. Tu experiencia podría servir de ánimo para todos aquellos que padecen problemas auditivos, o cualquier otro problema que les dificulte su día a día. Aprovecha estas líneas para decirles algo.

Me halaga que digas que soy un ejemplo, simplemente soy un chaval que efectivamente tiene una discapacidad, que juego a baloncesto, que soy responsable en los estudios (estoy estudiando Ingeniería Industrial y me las están haciendo pasar canutas) y trato de ser consecuente, nada más ….Yo soy de los que opinan que los problemas que tienen las personas (físicos, psíquicos, etc…) no deben ser óbice para poder disfrutar de lo que te gusta, y deben luchar contra sus problemas para salir adelante para vivir el día a día.
A aquellos que opinan que por sordera o por una discapacidad no pueden disfrutar del baloncesto o de sus aficiones, les digo que se animen y que se atrevan a cambiar y a probar, que la vida es corta, y que hay aprovechar lo que se tiene, sin pararse a pensar en lo que te falta. Existen categorías y niveles de todo tipo por lo que no hay excusa para hacer el deporte que te gusta.


También debería servir tu ejemplo de superación para muchos de esos jóvenes que viven con todas las comodidades del mundo, pasan de los estudios, del deporte y de todo. Dada tu juventud, seguro que convives muy cerca de muchas personas de este tipo. ¿Dónde está el fallo o los matices que hacen tan diferentes a chavales que se mueven por entornos tan parecidos, disponiendo de las mismas oportunidades que los demás, o incluso más?

Yo creo que el fallo que tiene la sociedad para con estos chavales, es que les han dado todo hecho y nunca se han tenido que esforzar por nada. Es por ello que siguen la ley del mínimo esfuerzo, ya que su entorno les ha enseñado eso. La gente sólo valora aquello que consigue con esfuerzo. Decantarse por lo más fácil a la larga evita disfrutar.