El verano pasado participaste con la selección española en las Olimpiadas para Sordos que se celebraron en Taiwan. Descríbenos qué sensaciones tuviste antes, durante, y después de este evento.Todavía no me creo la experiencia vivida esos días. El entrar desfilando en el estadio abarrotado con 60.000 personas no se me olvidará jamás. El espectáculo de luz, sonido y fuegos artificiales fue fantástico. Taiwan organizó los mejores juegos para sordos de la historia (la ceremonia de inauguración costó 20 millones de Euros). Cuando lo recuerdo todavía me tiemblan las piernas, fue increíble. Las sensaciones vividas son de constantes nervios, nervios por la concentración en Madrid (lagarto, lagarto con las lesiones), nervios en el viaje, etc…
A nivel deportivo, ¿cómo valoras la actuación de la selección y la tuya personal?
Antes de ir al torneo íbamos con la incertidumbre, ya que teníamos buen equipo, pero no sabíamos con certeza qué nivel nos encontraríamos. Una vez allí, vimos que podríamos tener opciones de medalla, pero tuvimos la mala suerte de cruzarnos en cuartos con EEUU, que está un peldaño por encima del resto. Opino que hicimos un buen papel, conseguimos Diploma Olímpico pero nos faltó una semana más de entrenamiento y jugar algún partido amistoso más para podernos conjuntar, podíamos haber quedado mejor todavía.
Respecto de mi actuación, creo que no fue mala, para ser el jugador más joven de la competición y teniendo en cuenta mi inexperiencia en este tipo de campeonatos. Creo que estar en el quinteto titular de la selección ya es un logro.
Tiene mucho mérito que la primera vez que te convocaron para esta selección absoluta eras todavía júnior. ¿Cómo te sentiste ante compañeros y rivales con mucha más experiencia?
La verdad es que al principio me costaba, y notaba la diferencia de edad (Por ejemplo, en mi primera convocatoria el más veterano del equipo me duplicaba en edad, incluso más, yo 16 y él 34 años). Pero sin embargo, todos se esforzaron en enseñarme y en que me integrara lo más rápidamente posible. Aunque hay que decir que las diferencias de edad se notan fuera de la pista, pero dentro todas las diferencias desaparecen. Eso sí, siempre reina el buen ambiente.
Cuéntanos algún detalle curioso o anécdota que más te haya sorprendido desde la primera vez que entraste a formar parte de la selección nacional.En Bamberg, Alemania, fuimos a jugar el campeonato de Europa, era menor de edad y en la aduana del aeropuerto de Frankfurt me pidieron la autorización paterna, la cual no tenía, fue un verdadero lío hasta que la policía alemana entendió que éramos un equipo de baloncesto de personas sordas que íbamos a jugar una competición (imaginaros la situación, sin saber nada de alemán) me dejaron pasar de milagro, estuvieron a punto de deportarme de vuelta a España. Otra de las anécdotas que más me llamaron la atención en Taipei fue el salir en la portada de un periódico nacional chino, o bien aquella visita a los mercados nocturnos de Taipei, que muestra una cultura totalmente diferente sobre todo la gastronomía. Otra sorpresa muy agradable fue el gran número de público que asistía a todos los partidos y la devoción de los chinos por los deportistas (nos pedían fotos y autógrafos constantemente). No sé qué harán cuando vayan los famosos.
¿Has vuelto a tener algún otro compromiso internacional tras las Olimpiadas? ¿Qué será lo próximo?
No, dale tiempo, que fue en Septiembre. Sin embargo, para el año 2011 son los Mundiales en Palermo (Italia), y en 2012 serán los Europeos, en Konya (Turquía), mientras que en 2013 vuelven a ser los JJOO, que esta vez se celebrarán en Atenas.
¡Eso sí, primero me tienen que seleccionar! La selección la suelen perfilar en el Campeonato de España de Baloncesto para Sordos que se celebra habitualmente a finales de Junio. Los técnicos de la Federación Española de Baloncesto para sordos asisten al campeonato y allí se notifican las concentraciones a los preseleccionados.
Actualmente formas parte del equipo de Primera Nacional de Compañía de María. Se habla mucho del alto nivel que ha alcanzado esta categoría para la presente temporada. ¿Cómo está siendo tu experiencia en esta competición?
Los comienzos están siendo duros, efectivamente, este año el nivel ha dado un salto importante, quizá por la crisis, los equipos se han reforzado con jugadores de Ligas superiores. Sin embargo, esto me está sirviendo para aprender y seguir mejorando. Pasar de una Liga júnior a una liga de estas características es un salto abismal, el juego es mucho más rápido, la defensa es superagresiva, los jugadores interiores son de altura, hay mucho contacto y los fallos no se perdonan.
¿Es tan fuerte el equipo de Calatayud como parece?
Calatayud tiene un gran equipo y un jugador desequilibrante, Maluenda. Si encabezan la clasificación, es por algo, son un equipazo. Sin embargo, opino que le falta profundidad de banquillo, ya que prácticamente sólo juega con 6 o 7 jugadores, y si llegan las lesiones, sufrirán mucho. Eso sí, con sus fichajes de última hora parece reforzarse de cara a los play-offs. Yo creo que el campeón de la Liga saldrá del trío Calatayud, UGT y Helios, aunque en esta Liga cualquiera puede dar un susto, incluido Compañía de María.
Siendo tan joven, has vivido muchas experiencias gracias al baloncesto. ¿Qué detalles son los que más te han llenado, tanto a nivel deportivo como humano?
Lo más importante que me ha dado el baloncesto son las amistades y el buen ambiente que se vive en el baloncesto en general, que no he visto en ningún otro deporte. Esto es lo principal con lo que me quedo de todo lo que me ha dado el baloncesto, que no es poco.
Eres todo un ejemplo, tanto a nivel deportivo como académico y humano, y eso que desde nacimiento tienes el hándicap de la sordera. Tu experiencia podría servir de ánimo para todos aquellos que padecen problemas auditivos, o cualquier otro problema que les dificulte su día a día. Aprovecha estas líneas para decirles algo.
Me halaga que digas que soy un ejemplo, simplemente soy un chaval que efectivamente tiene una discapacidad, que juego a baloncesto, que soy responsable en los estudios (estoy estudiando Ingeniería Industrial y me las están haciendo pasar canutas) y trato de ser consecuente, nada más ….Yo soy de los que opinan que los problemas que tienen las personas (físicos, psíquicos, etc…) no deben ser óbice para poder disfrutar de lo que te gusta, y deben luchar contra sus problemas para salir adelante para vivir el día a día.
A aquellos que opinan que por sordera o por una discapacidad no pueden disfrutar del baloncesto o de sus aficiones, les digo que se animen y que se atrevan a cambiar y a probar, que la vida es corta, y que hay aprovechar lo que se tiene, sin pararse a pensar en lo que te falta. Existen categorías y niveles de todo tipo por lo que no hay excusa para hacer el deporte que te gusta.
También debería servir tu ejemplo de superación para muchos de esos jóvenes que viven con todas las comodidades del mundo, pasan de los estudios, del deporte y de todo. Dada tu juventud, seguro que convives muy cerca de muchas personas de este tipo. ¿Dónde está el fallo o los matices que hacen tan diferentes a chavales que se mueven por entornos tan parecidos, disponiendo de las mismas oportunidades que los demás, o incluso más?
Yo creo que el fallo que tiene la sociedad para con estos chavales, es que les han dado todo hecho y nunca se han tenido que esforzar por nada. Es por ello que siguen la ley del mínimo esfuerzo, ya que su entorno les ha enseñado eso. La gente sólo valora aquello que consigue con esfuerzo. Decantarse por lo más fácil a la larga evita disfrutar.
